
Esta es una publicación de la página oficial de la academia de los hermanos Valente, fue escrita por Steven Abood y la encuentro muy interesante, aquí la traducción:
Royce Gracie y Dr Pedro Valente Sr atendieron una ceremonia especial de ascensos en la academia "Valente brothers".
La buena voluntad, el bien y la hermandad de estas fiestas estaban en el aire, así como cientos de estudiantes, amigos y familia que se reunieron en la 3165 NE 163 RD St en Florida, para compartir la gran ceremonia anual de cintas.
Los hermanos Valente, discípulos desde los 2 años de el Grand Master Helio Gracie, fueron integrados por dos invitados muy especiales, quienes segun los hermanos Valente, "su exito no podía ser posbile sin ellos".
Uno de sus invitados fue Royce Gracie, el primer ultimate fighter y el hijo de Helio Gracie, quien provó al mundo la habilidad de el arte de su padre para enfrentar cualquier situación individual de agresión bruta.
Royce viajó desde Los Angeles para estar presente en el evento, en el que el dijo "soy solo un producto de las enseñanzas de mi padre".
El otro invitado especial fue el Dr Pedro Valente Sr, 8vo dan de cinta roja con negro, distinguido cirujano y fundador de el clan Valente.
El doctor Pedro Valente, quien habló hace poco con el senado de Brasil en una sesión especial conmemorando a el Grand Master Helio, viajó desde Brasil para atender la ceremonia. Los hermanos Valente dieron un tierno discurso a su padre, reconociendo su rol esencial para prepararlos para la vida y sobre todo su misión de preservar el arte de defensa personal y la filosofía de vida de los Grand Masters Helio y Carlos.
Los hermanos premiaron a los profesores Royce y Pedro Sr mediante los cuales expresaron su gratidud por la influencia de estos en sus vidas.
La ceremonia tubo una producción perfecta, con muchos actos y la noche se mantenía animada por la narración de los hermanos Valente junto con la ayuda de instructores y cintas negras, la emoción de el público y el espectáculo de las estrellas del show.
Los estudiantes, quienes fueron reconocidos con ascensos por su trabajo durante este año, cada vez que eran llamados, un rugido de aplausos y gritos emanaba de el público y crecía como una ola, además de notarse muchas caras sonrientes.
¿Cómo podría una ceremonia de cinturon engendrar tanta alegría? ¿Qué valor puede tener un cinturon de tela?
Como Pedro Valente aclaró al inicio de la ceremonia, no es el cinturon, es la transformación que este representa.
Para verlo individualmente, Burak Eyilik, quien llevaba un mal estilo de vida antes de entrar a la academia Valente, se transformó en un hombre completamente distinto, un instructor, cinturon negro, ejemplo para todos, esta es una transformación que todos nosotros celebramos en el jiu-jitsu, y eso es porque nosotros como estudiantes de el arte, diferentes y de toda clase social, nos aferramos a este sistema de transformación, que nosotros sintamos tal inmensa alegría cuando uno de nuestros compañeros tiene éxito en algo positivo que ha elejido y trabajado por tantos años. Varios hemos trabajado muchos años, para otros esto recien empieza, pero estamos en búsqueda de el mismo camino: salud, preparación, confianza.
Y es por esto que el público reaccionaba a el nombre de cada estudiante a recibir un nuevo cinturon como si fueran fanáticos al ver a un jugador de la NBA, por esto Burak recibió tantos aplausos, su exito es nuestro exito, como las legendarias batallas de el maestro Helio o de Royce, los estudiantes ascendidos nos mostraron lo que es posible.
Pero esto no lo explica todo, compartir la alegría de otros es algo sumamente raro en este moderno y desconectado mundo. Como Aristóteles pensó hace dos mil años el bien y otros atributos positivos, así como los negativos, son el resultado de adaptación, práctica y entrenamiento, y la amistad es algo que se vive a diario en la academia de los hermanos Valente, como el maestro Helio decía: "la intimidación y la discordia no tiene lugar en una escuela de jiu-jitsu, para una escuela de jiu-jitsu, debe haber mucha amistad y ayuda, para poder obtener esa confianza para enfrentar esos retos de el mundo exterior" Unidos y con esta visión común, el progreso de cada estudiante conduce a la encarnación de los maestros Carlos y Helio Gracie, a una visión donde un hombre común, el hombre de negocios, quien no es atleta, la mujer acosada, el niño intimidado, es capaz de defenderse, viviendo así, una vida de confianza. Si todas las escuelas de jiu-jitsu siguieran este principio de hermandad, de vida saludable y mutuo beneficio junto con la defensa personal , la transformación del individuo se reflejaría con la transformación de todo el mundo.
Entonces, cuando refleccionamos sobre una ceremonia como esta, de un compartimiento raro de alegría por el éxito de otros, citamos una frase de Charles Dickens: "Esto es una feria, el ajuste imparcial, noble de cosas, que mientras hay infección en la enfermedad y el dolor, no hay nada en el mundo tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor ". Y este buen humor y positivismo contagioso, era evidente en los nuevos cinturones negros: Burak Eyilik, Dan Rozenberg, Roberto Fleischmann y Roberto Bitar, quienes se unieron en un mismo grupo, de un Musulmán, un judío, un hombre negro, un blanco y un latinoamericano, unidos juntos como hermanos en la búsqueda de un modo positivo de vida.
SOBRE EL AUTOR.- Steven Abood es un escritor independiente y el autor de el libro que saldrá proximamente: "Ten jiu-jitsu masters", que relatan su experiencia de aprendizaje, así como las biografías de los mayores maestros jiu-jitsu en el mundo.